Siempre pense que la gente que va comiendo por la calle roza lo patetico (parada del colectivo es similar). Es un acto desesperado, de gorda impaciente, de golosa empecinada.
Caminando apurada, destino fijo al que probablemente llega con retraso; cartera, celular y abrigo en mano a lo que se suma bolsa de chizitos y bebida gaseosa. (Se han observado otras variantes)
Malabares. Manos grasosas, miguitas en los labios.
Comida nutritivamente pauperrima. Saciedad precoz y ganas de vomitar ipso facto haber terminado la ultima miga. Arrepentimiento extremo.
Cada vez lo hago mas.
Arriba del colectivo es peor. Pasajeros en silencio y la bolsita que cruje cada vez que metes la mano. Se te escucha masticar... encima te devanas los sesos preguntandote si quedas muy rasca no convidandole al del asiento de al lado
Llegas a destino... y seguis comiendo. Nada ha pasado
1 comment:
Mariqui, yo siempre fui de esas!!!
Me veía patética, pero nunca me paré a pensar que de por sí FUERA UNA IMAGEN PATÉTICA!! Jaja, es de gordis ansiosa MAL, pero para qué renegar de lo que uno es!! SOS LO MAS!!!
Candela!
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